domingo, agosto 16, 2009

CAMINO DE LIME VILLAGE.






El viaje en barca hasta Lime Village dura unas seis horas porque se tiene que ir en contra de la corriente del río. Impresiona porque el río es salvaje, se cruza con otras ramificaciones y hay momentos en los que una pensaba: "esto no lo cuento", sobre todo al final del trayecto.

Sin embargo, a los cinco minutos de ponernos en marcha, sentí que el trago de la avioneta habia merecido la pena. El paisaje era espectacular y era fácil hacerse una idea de lo enorme que es Alaska y lo inexplorado que parece todo. Es el segundo lugar más virgen del planeta, después de la Antártida, y durante el trayecto una alcanza a comprender lo frágiles y diminutos que somos, puntos en el universo.
En comparación con este lugar, nuestros bosques parecen jardines.

A los diez minutos de salir vimos un águila calva plácidamente sentada junto a la orilla del río. Una imagen preciosa. Son realmente enormes y el blanco de su cabeza realza todavía más el color marrón de su plumaje.

Un poco más arriba, empezamos a ver los primeros alces. Los caballos son pequeños a su lado. Vimos a una hembra con sus dos hijos, que pese a ser bebés eran más grandes que yo.

Y seguimos navegando, con giros inesperados, lluvia, frío y mucho entusiasmo, hacía Lime Village.

2 comentarios:

Marisol dijo...

Pero bueno....como que no lo cuentas??? Pero si eres super valiente!!!! Así me gusta que pongas el pabellón bien alto!
Besos!

Lorena dijo...

Marisol: Debo de tener algo de masoca chica, porque muerta de miedo pero no me pierdo una, jajajajaja...el caso es que regresé y por aquí ando contando. Besotes y gracias por los comentarios!!